Tal vez un guerrero.
No una loba.
Detesto a los traidores
o seré tan loba que ?
(un traidor, por principios, debería traicionarse a sí mismo al menos una vez)
no no no
my soul se acerca a la batalla,
ambos la prefieren
él y ella
¿Quién escribe me pregunto en qué momento del quehacer diario sagrado y estúpido?
No taches digo mientras tacho y un tacho para qué sirve sino para basura.
¿Qué tiro?
Al maestro: todas las preguntas al maestro. (siempre hay uno vacante por ahí).
anteluz
en
----------------el----------------
borde
horizontal
Cada caida
al soplar los puertos
mi lechuza de piedra
recorre
patagónica
la voz en el espejo
La muñeca se hincha de silencio.
Los despojos de un Dios que se anquilosa
cuelgan del hilo
de un gusano de seda.
Mañana despertaremos
mortajas
pájaros sin agüeros y sin ojos.
Otros y los mismos
- grises -
Las barbas y los chivos
van al acecho.
El tiempo deviene
en red y subterráneo.
Con ciudad debajo de las uñas
me come la mañana
a cucharadas.
los hombres caen en el espejo
como los ojos
Tu mano en los canales
y en los siglos
la raíz de quien
una vez ha sido.
Vi tu savia
correr por las baldosas
ya nada es tiempo en tus dominios.
Del polvo de la arena
nacen los clavos
Antes era un señor
de bigotes
un perro
Antes era antes
Ahora
apenas si soy
una colegiala de pollera
alquilada
algunas noches
Ahora apenas si soy
algunas noches
antes
a/penas soy
Apenas
Te vas con el séquito a cuestas.
Muros en cenizas,
lanzas en alto
y el peso de tu pie
en la arena de una última playa.
Se maquilla el horror
hasta convencer.
Íntima
gótica muñeca china.
aristas sin pétalos
sobre los manteles.
Soy el argumento de mi ficción
de momento cualquiera.
gritarás mañanas y tiempos
de caprichos
sin sed.
El canto de los sabios decrece
hoy nos traspasa la luz el sexo y la comida.
hago mía la noche que rompió las ventanas
mientras descuelgo insomnios.
Depravación de salón.
No y simple no de los cuerpos
mientras cae la baba
quedan remedos de iglesia
en el ser mismo del agotamiento.
Antes y después, la carne.
Sonrisas y escupitajos en las vidrieras.
Los ladrillos cuajan de cabezas la noche.
las existencias corren
debajo de algún general muerto.
al final
un nudo.
Hoy
los ojos se le parecen al mundo
los signos de dolor
atávicos
la vida – los silencios
y / para / qué
algo se corrompe
roe
y / por / qué
y / qué
irrealidad
es todo
Estoy tempestad
entre los coches
buenos aires
nada más coloquial
nada más frío
Si tuviera la muerte a una dentellada de distancia
si pudiera contar cuantas veces respira
cuando llueve
las violetas parecerían pensamientos
y los pensamientos ajados.
Yo, personalmente, cantaría.
Bailaría en sierras y en coronas y entre las muelas
de algún pariente.
Si tuviera la muerte a una dentellada
me sobraría una boca
o una frente.
se escapa el cuerpo
del delito
por el borde occidental
de las dos plazas.
me tomo el subte con café con leche
despoblada de ingenio
clavo de voluntades
naranja y media en las rodillas
y ellos ahí
mirando
desde los adoquines
ocultan su sombra
las luces y el cebo.
se espera larvaria(e)
mientras
el insomnio del mundo entrecruza los dedos,
la ceniza maldice
se hace tiempo
(asco de imaginar monocromático en esta madrugada de cegueras)
todosuorgulloseescurre
cerro abajo
sien abajo
hasta ser oídos entre los colmillos del alba.
Dejaste atrás a los antiguos
- nadie supo mejor que nosotros –
las piedras rodaron
sobre los senos
y tus palabras de nada
- que sabían mejor que nosotros –
a las mierdas del mundo.
Ataste tus pestañas, cebaste calesitas,
soplaste molinillos
- y mejor, a nosotros -
Con los pies
tan desnudos como los años
que no tomaste
guardaste en un umbral
- y lo que sabía a nosotros -
cada pájaro que había en tu boca.
Todo lo dejado
silba en el camino.
Todo lo que sabía a nosotros
- de nosotros -
ha muerto.
Mañana un paso de vuelta
pasado
El Otro
Amor. Cruz y ficción.
Resucitado
el hombre alza el veneno
en la coronación.
Se les pegó el olor de Buenos Aires tras la lluvia.
Son páginas en blanco en carnaval
o mañanas de yunque.
No más cordillera que las palabras
se actualizan los mitos.
hay ceras que circundan bares
moldeadas a tapujo
y alfileres
sus dudas
su tierra de maceta
sus viajes por el mundo
todo entre los labios
y Chejov
ser-para-vivir de víspera
midiendo el escenario del mundo
en subjuntivo
no más salidas
ni muertos.
Nada mejor para alentar un alba
que se desintegra
una revista de animé
dos tres cuatro inconformidades
yyyyy
de qué sirven tus dientes que crujen
acomodados a la perfección
en el sillón del living
al final las pulgas y los anteojos conviven
atado de años
como palabras
en desuso
todo beso hace luz
en la caída
no todo es ruinas
muchas
no son más que escenas
de verdades
divergentes.
la memoria,
una ojiva nuclear
desactivada.
Se arrollan los días
como a/dioses
el águila se alza
tiñe de zarpas el tiempo.
Cielo ama(n)sando pájaros.
cada
centímetro
de un cuerpo en vías
de desarrollo
industrial
Descansan las piernas
hasta el pudor
Las sobras debajo de la mesa
y sobre la cama
un todo subterráneo.
pájaro de escarchas.
Ando
abierta en llamas
y en otros
muertos.
Manos arrastran mis muslos.
Siempre hay una sed
con que apagar
las entrañas.
mis piernas
vías
bajo el peso del tren
todo temblor
todo sumergirse
y llegar al grito
Piel sobre piel palpita.
La espera se hace ventana.
llenando todo el sol
de faroles chinos
me vuelvo persiana.
en la acrópolis
desde los pies
desnuda
hasta el sueño
cae la hoja
al sangrar la piedra
madre
selva me lleva el río
hasta tu puerta.
Mi solo tiempo
sola soy
- micropartículas-
antes ¹ despueses
-largos vs. cortos-
tiempo en las venas
Sólo soy
soplo tras soplo
lagarto viejo – boca cerrada
y tanta moscas
Sólo tiempo solo. Mutuo a mordiscos:
qué otra cosa
vida, nos sobra a ratos.
La mano escribe.
Irrefutable.
Se desmigaja el cuerpo.
La nulidad de la palabra sin rostro
Saltamos a la soga
nada
Nos reímos de la gota
nada de nada
Las ampollas los niños los camellos los traidores los suicidas y las tipas
tienen algo en común
no son los únicos
nadie mejor
qué otro qué algunos
qué no quiere
ni desea ni se oculta
Mi gata bosteza.
Miramos la ventana
algo de nada durante (algo dura la nada).
la pared de enfrente
me grita
Axolote
el pasado
los ojos
los traidores
y el sueño.
De quién son las cabezas
colgadas en la puerta
No,
nunca leí,
los libros se desgajan
de a uno
en uno
una cara una imagen
(un velo que se quema)
Una almohada.
El
día
adolece
mientras
corre
Quienquiera viva
mi vida
su paso por la ladera
Se cuecen las visiones
a la puerta
que cierra los mundos
a mí me trepa la distancia
como un helecho, como una ronda.
Como si todo lo masticado
me danzara enfrente.
Ante la muerte se presenta uno
con las ubres bajas y otras hierbas.
Los árboles pasan
los celestes y los ladrillos
también
maniatado
escritura automática
JA
cocodrilos de cartera
de imitación
y yo
boqueando.
Las imágenes saltan de un hemisferio
a otro
entre los fantasmas, los agravios
y las pieles resecas.
Esta noche,
como todas,
emergerá desde las ranas
y caminará entre los vivos.
Sus ojos,
su oscuridad de palabra vacía,
su paso y sus corolarios
vaticinan la llegada y la partida.
Hemos sido hombres de hierro,
de piedras y de plásticos.
Hemos sido hombres, solamente.
La espera del lazo
de la última hora
se sustancia en el momento del naciente.
Cuando todos los que son como yo
se destituyen.
2012 o tal vez 2112 según margen de error la tortuga que sostiene el mundo planea estornudar lo cual seguramente asustará a los cuatro elefantes que se balancearán sobre los hombros del hombre forzudo Atlas creo antes de la estampida el Señor perderá casi como un acróbata chino en una silla el equilibrio es muy probable que quede enredado entre las ramas del árbol unos minutos mientras el mundo le cae encima como un globo de agua planisferio planisferio ahora los monstruos los abismos los dispositivos mágicos y por qué no el miedo a los confines una vez más
Existen quince figuras
metafóricas
cuáles
la pregunta del desayuno
las del almuerzo
suelen tener distinta morfología
de cualquier manera / cualquiera sea el caso
me las habrán robado
para cuando llegue
el primer plato
porque
como dice mi vecina
que no es la única
si en este mundo se quisiera
al resto
al menos
la mitad
de lo que se quiere a uno
la cosa sería distinta
aparentemente:
la proporción es de dos
a cuatro lo que es igual
a decir que
a es a b lo
que c es al cuadrado
de su marido
y mientras pienso
en eso
siento una simetría perfecta
que cruza por mi ojo izquierdo
en una diagonal
tangente
se me pasa la tarde
por la noche
me pregunto
cuando la mano se extiende
y el velador cae
por qué
será que la muerte
tiene llave
de doble entrada.
las cartas caen de a una
ser
así de simple así de rara
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